El hotel esta bien situado, puedes llegar en coche en menos de media hora a numerosas playas y pueblos preciosos. Lefkes, Naousa, Márpissa... imprescindibles. A 10min (como mucho) andando hay varios restaurantes con magnífica comida a buen precio. La zona de la piscina es muy agradable, te dejan toallas para la misma. Las habitaciones confortables y amplias, tienen una pequeña terraza con tendedero y pinzas, muy útil. El hotel tiene parking propio y gratuito, de fácil acceso. Sin duda, lo mejor de este hotel es su personal, todos ellos. Se notan el cariño y profesionalidad que ponen en su trabajo.
Por poner alguna pega, el baño de la habitación nos resultó un tanto pequeño, aunque está completamente nuevo.
Volveríamos a escoger este hotel.