Poco de lo bueno y bastante de lo otro...
El hotel está situado a lo alto de una colina, bella locación, muy buenas vistas desde allí. Sin embargo está muy venido a menos, y la atención al cliente dista muchísimo de ser la adecuada... Seguramente habrá conocido mejores momentos.
Nos recibió un muchacho muy poco amable, parecía tener pocas ganas de estar allí. Las dos mujeres con quienes también intercambiamos palabras, por el contrario, tenían una mejor actitud.
El cuarto es pequeño, el colchón y las almohadas menos que más. La alfombra manchada, vieja, sucia. Notable mancha de moho en el baño, arriba de la ducha. No hay ascensor.
El desayuno pobre, muy pobre, y para completar el segundo día no habían huevos, porque quien debía entregarlos "no llegó a tiempo". Excusa barata. Evitaría volverme a quedar en este hotel.