Es un Bed&Breadfast muy bien ubicado, a 10 minutos del coliseo y a 10 minutos de la terminal de trenes.
La habitación era bastante amplia, buen baño, pero se sentían los autos de noche, a pesar de que la ventana de la habitación era doble panel.
El internet no era muy bueno, no tenía conexión a ratos o tenía que acercarme a la puerta de la habitación para tomar señal y eso que estábamos a 4 metros de la recepción.
Buen desayuno, con masitas y cosas dulces,para nosotros está bien, pero para un americano que está más acostumbrado a huevos, tocino, etc. de seguro lo encontraría pobre.
La recepcionista (Micky) es muy amable y servicial, nos entregó muchos datos.