Ideal, no puedo decir otra cosa, sencillamente perfecto. Esta muy cerca del muelle pero a su vez super tranquilo, en medio de un lugar lleno de plantas, palmeras, arboles, espectacular, perfectamente cuidado, rodeado de cabañas y en mitad una piscina preciosa. Diria que no puede haber ninguna cabaña que no vaya a gustarte, pero desde luego merece mucho la pena pagar por una mirando al mar, espectacular. Ademas la cama increiblemente comoda, los detalles de la habitacion, la limpieza, el servicio, el restaurante... tienen tumbonas en la playa, una zona super chula para tomar algo, en fin mil detalles que marcan la diferencia. Yo volveria sin dudarlo, y suelo ser bastante exigente con los hoteles pero es que realmente es mucho mejor de lo que podria imaginar.