Hemos pasado un gran fin de semana. El apartahotel está muy bien ubicado, muy cerca del centro y de Cala Rovira. Hemos recibido un trato muy amable por parte del personal y las instalaciones son muy agradables. Tal y como está el recinto organizado, siendo un recinto cerrado, hace que estar con niños sea mucho más relajado. El restaurante correcto en cuanto a ubicación, comodidad y limpieza. La piscina genial, lo que más gustó a los niños: 3 piscinas, una grande y 2 de ellas más pequeñas y con agua más caliente, lo que garantiza el disfrute de los pequeños, y una de ellas con hidromasaje. Además tuvimos un problema con la nevera, que no enfriaba, y en menos de 1h pasó un técnico y ya la teníamos reparada. ¡Muy rápido!
Finalmente, y como puntos de mejora, creo que la tarifa del parking de 10€/día es elevada, yendo con niños ni si quiera de planteas aparcar fuera del complejo y acabas pagando. Por otro lado, las cenas. Escogimos media pensión para poder cenar con los niños tranquilamente en el complejo, y los menús, a pesar de estar buenos nos parecieron un poco básicos: solo 3 platos a escoger y la mayor parte envasados o poco elaborados: macarrones con boloñesa, croquetas y patatas congeladas, espárragos y salmón ahumado envasados, tortilla francesa, hamburguesa... hubiera esperado cenas más elaboradas.