Es un pequeño hotel boutique. Cumple con lo necesario. Está bien ubicado en la Marina di Massa. Tienen un buen servicio de desayuno e incluso cena (de pago) si lo deseas. Sin embargo, se caen en algunas cosas. Las camas por ejemplo son durísimas, tanto que llega a doler la espalda en la mañana. Además, el aire acondicionado es deficiente. Por otro lado, el hotel es atendido por sus dueños, muy amables, sin embargo no hablan mucho inglés, lo cual puede ser complicado al momento de aclarar o consultar ciertas cosas. El hotel tiene mucho potencial, pero al momento solo dejó un impresión regular.
Ojo con las solicitudes especiales. Aparentemente no les llegan completas. En nuestro casos pedimos dos camas separadas y ellos nunca se enteraron de aquello, lo cual fue un problema al inicio que nos pudieron solucionar.