Comenzaré por la ubicación. Si lo que buscan es un hotel en el centro histórico, cercano a las iglesias y museos no pueden encontrar mejor ubicación que la del hotel Casa Gangotena, ubicado a un costado de la Iglesia y Convento San Francisco y a pocas cuadras de las demás. El hotel es precioso, luminoso y elegante, pero lo que mas me impresionó fue la amabilidad de todo el personal. Llegamos muy temprano, antes de la hora del check in porque íbamos a un matrimonio en la mañana y nuestra habitación estaba aun ocupada. Muy amables nos ofrecieron temporalmente otra habitación que estaba lista para recibir a otros huéspedes que llegarían mas tarde para poder cambiarnos. Cuando llegamos de noche la maleta ya había sido cambiada a nuestra habitación original. Lamentablemente no pudimos estar para el café tradicional que sirven en la tarde porque estuvimos todo el día fuera. La habitación era amplia y cómoda, con un alto techo como todo el hotel. El baño amplio, luminoso, cómodo y moderno. El desayuno muy completo y con una atención impecable servido en el acogedor restaurante. Después de recorrer el centro en la mañana regresamos para almorzar, nuevamente la atención impecable y la comida deliciosa.