Es un hotel para estancias cortas, usualmente visitado por estudiantes y familias jóvenes. No hay mucho personal, de hecho tanto el check in como el check out se hace con máquinas que, si no funcionan, cuentan con un teléfono al lado para hacerlo remotamente. Claro, el problema aparece si no hablais inglés, entonces la comunicacón es muy compleja. La habitación es bastante justita, sin decoración ninguna, un baño pequeño, una cama pequeña y una ventana pequeña. Lo justo si vais a estar de turismo o en la universidad y sólo quereis la habitación para dormir.
El desayuno, aunque incluido es francamente malísimo.