Si te hospedas en Hotel Rusthållargården, podrás disfrutar de la vista desde la terraza en la azotea. Los huéspedes pueden ir al spa y disfrutar de un masaje sueco, envolturas corporales o tratamientos faciales. Además, les recomendamos visitar Verandan, que ofrece cocina escandinava y abre sus puertas para el desayuno, el almuerzo y la cena. Hay otros detalles atractivos, como un bar, un snack bar y uso gratuito de bicicletas.