Mi pareja y yo estuvimo la a principios de agosto de 2014. El hotel se encuenta en Colonia de Sant Jordi, un pueblo de turismo familiar, donde no hay discotecas, ni muchos locales nocturnos. Dió la casualidad de que cuando estuvimos allí eran las fiestas del pueblo y estaba entretenido. El hotel tiene una heladeria y los helados los fabrican ellos mismo, están buenisimos!! La comida es excelente, recomiendo la media pension. La habitación del Hotel era amplia y estaba muy limpia. Aunque daba a la calle y había bastante jaleo, estaba muy bien insonorizada y no se escuchaba nada del exterior. También hay que resaltar la amabilidad de los dueños del hotel y de todo el personal, siempre atentos a todos los clientes. Si alguien se pregunta si no tiene nada malo, para mi es el precio, un poco caro, pero Mallorca en agosto ya se sabe. Si cuando vayas necesitais una sombrilla, pedirla en el hotel y os dejan una!