El Hotel está bien ubicado, no está en el centro de Dublin, pero se tarda muy poco en llegar a cualquier sitio. Hay estación de Tren (Heuston Station), tranvías (Luas) y autobuses muy cerca. El autobús que te lleva desde el aeropuerto, el 747 te deja en Heuston Station.
La habitación estaba bien, lo único que la que nos dieron olía mucho a tabaco y daba a la calle, con lo cual se oía mucho el tráfico, pero nada que no se pueda aguantar.
La calefacción a todo trapo, con lo que por la noche, pasas hasta calor.
El desayuno estaba incluido, muy aceptable: zumos, tostadas, cereales, café, unos bollos muy buenos, y la mantequilla irlandesa que está que te mueres.
El personal ha sido muy amable con nosotros.
Nosotros hemos estado tres noches, y sinceramente ninguna queja.