Difícil dar una puntuación a este hotel,podría estar entre 3 y 5,por ejemplo en desayuno es un 5,muy bueno,la cama es cómoda,la habitación falta cuidar los detalles,pero en general bien en relación calidad - precio,yo estuve en el piso 6 y no tiene ascensor,pero no es problema para mí este punto,además el personal te sube el equipaje,la habitación tiene terraza y además con mucha luz,internet de alta velocidad,el baño bien,destaco el personal de limpieza,muy profesional y siempre con una sonrisa,la ubicación inmejorable a 3 minutos del lago,con esto le daría un 5,lo que le baja la puntuación es campanadas de la iglesia,pero sobre todo,en mi estancia,las obras justo en el edificio de enfrente,mi habitación da a una calle estrecha donde hay pequeños hoteles y hacen nuevas habitaciones,empiezan a picar a las 6 de la mañana,de nada sirve tener una buena habitación si luego uno no puede descansar,pienso que el hotel debe de avisar a futuros clientes cuando hay obras de mas de un mes que pueden afectar al descanso y el cliente decidir si coge el hotel o el hotel compensar de alguna manera estas molestias que el hotel no puede remediar pero que al cliente le afectan.Respecto a las campanadas de la iglesia,debería de estar prohibido ese recital a las 4 de la mañana,algún día, no todos,de mas de 20 campanadas,muchas,una exageración,si no fuera por estos ruidos externos le daría un 5 de puntuación,sobre todo por el desayuno que es impresionante. Recomiendo el hotel.