Cobran gastos extras que no aparecen en las condiciones del hotel según tu hora de check-in. Reservamos con 15 días de anticipación, intentamos comunicarnos vía e-mail y nunca respondieron nuestras preguntas. Tres horas antes de llegar nos avisan, vía whatsapp, que deberíamos pagar 20 euros extra por la hora de llegada. Además, el desayuno es: un capuccino, una media luna y un vaso de jugo, si quieres repetir o algo diferente debes pagarlo. El wifi es muy malo. Nunca hay gente en la recepción y no contestan los mensajes o las llamadas al teléfono que ellos dejan. En Roma nos robaron los pasaportes en la calle, le solicitamos al recepcionista por teléfono y vía mail que nos otorgara una copia de la fotocopia que él había sacado cuando llegamos. Nunca nos las dio ni nos contestó. Lo vimos solo una vez, cuando llegamos. Como cosas a destacar:zona tranquila, a 15 minutos de la zona turística;habitación limpia y colchón confortable, lejos del metro.