Ante todo hay que tener en cuenta que es un 2*. Pero esto no impide que sea perfecto para pasar un fin de semana de tranquilidad, paseo por la naturaleza, disfrutar de una buena comida y en general desconectar-que es lo que queríamos.
Servicio excelente.
Comodidad sueño muy bien, la cama es cómoda, seleccion de cojines, buena climatización, baño limpio y con todo lo que necesitas, si es cierto que se oyen los pasos de la gente por el pasillo, pero como es un hotel pequeño, y normalmente a partir de las 20h00 , hay poco o nada que hacer en Cercs savo cenar y disfrutar del paisaje, no hay casi ni ruido en el pueblo.
Parking gratuito, hay una gran explanada.
Cerca del restaurante, museo minero, bar- supermercado.
Desayuno completo y muy bueno.
Wifi bien en las habitaciones.
Lo único que encontré a faltar fue algún enchufe en la mesita de noche. Hay enchufes en la habitación.
Sin duda repetiremos!!!