Me hospedé en este hotel porque fue de lo mas económicos que encontré en la ciudad, con evaluaciones muy favorables, consciente que se encontraba algo retirado del la enorme zona central, turística. Lo primero decir que mas que hotel para mi pasa como hostal en varios sentidos, pero no por ello la evaluación general fue decepcionante solo que raya en hostal, en aspectos como que no hay servicio de limpieza de cuartos, y que uno debe llevar sus toallas diariamente y disponer de las usadas en un cesto en los baños compartidos. Las habitaciones son muy estrechas, de estar acostado a lo ancho no cabía, pero eso también es usual en estos establecimientos. La habitación cuenta con servicios muy básicos, cama, tv, un pequeño refrigerador, un clima, una ventana que da a un inaccesible balcón pero se agradece que se pueda abrir la ventana porque permite ventilar la encerrada. El wi-fi funcionó bien. La atención fue muy buena aunque interactué muy poco con ellos. En la primera planta una pequeña cocina de uso común y un comedor, hay maquinas dispensadoras de bebidas y golosinas. La puerta principal cerrada en la noche pero hay un acceso lateral con la llave de la habitación. La zona es muy al norte de las zonas turísticas, comercial o de interés, el metro aunque cercano a pie (menos de 10 minutos) para llegar a la parte mas céntrica se requiere de unos 35 minutos quizá, eso si por la mañana la estación como los trenes están MUY llenos, tenerlo en cuenta si comienzas a primera hora.