Excelente experiencia. El hotel está situado en una zona de fácil acceso a metro, residencial, muy tranquila, pero a la vez con ambiente de cafés, restaurantes, brasseries y vinotecas. El personal del hotel sumamente amable, incluido Gregory, su responsable, que nos vino a saludar y se preocupó por nuestro transfer de regreso al aeropuerto. El desayuno muy completo (zumo natural, huevos, bacon, bizcocho, croissants). La habitación luminosa, la cama comodísima y el baño no muy grande pero suficiente y funcional