En general, estamos muy contentos con el hotel y repetiríamos si volviéramos. El servicio del personal fue espléndido, el desayuno estaba muy bien, nos dieron una habitación mejorada y la ubicación es excelente.
Sin embargo, hay cosas importantes que no se pueden pasar por alto. Destacar que el mango de la ducha no nos funcionaba bien, y cuando fueron a solucionarlo, se dejaron la puerta abierta de la habitación, algo inaceptable teniendo en cuenta que teníamos muchas cosas. Por suerte, no entró nadie y lo teníamos todo. Se disculparon con una botella de vino.