La mayoría de comentarios que leí son acertados: el personal es amable e intenta ayudar (nos dejaron bandeja con desayuno en la noche antes de salir, pues nos iríamos antes que abrieran), está cerca de sitios de interés y autobuses/subterráneo a dos minutos. El cuarto es pequeño, pero más que suficiente para nosotros, camas normales (mi pulsera inteligente me dió 94 puntos de promedio en calidad de sueño, cuando en casa -con el estrés y rutina- no paso de 82). No hay aire acondicionado, pero tampoco lo tengo en casa, y estuvo más que bien, incluso algo fresco aún siendo los días calurosos en Londres. El desayuno podría parecer poco para los estándares de un desayuno bufé en Mexico, pero ahora voy viendo que es normal/bueno para el estándar europeo. Volvería si tengo la suerte (y dinero) para estar de nuevo en Londres.