El alojamiento es inmejorable, tienen el detalle de dejarte café, te, leche, zumo, cereales, azúcar.
También dejan gel, champú, crema y suavizante de calidad.
La ubicación es totalmente céntrica.
El edificio es muy bonito.
La decoración está muy bien.
Pero la limpieza no es buena, me he encontrado papeles, migas, trozos de fruta, etc. en los rincones y detrás y debajo de los sillones, y esto te hace dudar de la limpieza en general de todo.