Fabulosa estancia en el Riad Jona. Fue nuestra primera vez en Marrakesh y al llegar el rumbo donde se encuentra el Riad nos pareció muy feo, pero pronto nos dimos cuenta que así es toda la zona de La Medina y más que feo, todo refleja la cultura local, como si fuera un gran mercado. El acceso al Riad es únicamente a pie, pero el personal del hotel se encargó de cargar nuestro equipaje hasta el Riad (caminata de 5 minutos). Ya adentro, el lugar es pequeño pero super acogedor y silencioso, la limpieza impecable, el personal se esmera en dar un servicio de primer nivel con el sabor Marroquí que se busca al venir aquí. Piscina y jacuzzi (frío) en la azotea, para descansar después de un día caluroso. Espectacular atención de Mohamed y en general de todo el equipo. La habitación muy limpia y cómoda, la cama también muy cómoda y el aire acondicionado funcionaba perfectamente. La ubicación es conveniente para desplazarse a pie a los principales puntos turísticos. Sin duda lo recomiendo!!!