Empezamos con la llegada al Hotel y recogida de llaves. Donde la recepcionista me obliga "amablemente" abonar la totalidad de la estancia. Incomprensible en cualquier Hotel, Hostal, Pensión, Casa Rural o albergue universitario. No me ha pasado jamás. Seguimos con la atención recibida al día siguiente a la hora del desayuno. Donde los empleados del Hotel ven que viajo con dos mascotas (perros), de 2,5 kg, de mi novia. Lo cual es completamente lógico, ya que su pagina web pone claramente que admiten mascotas, a lo que recibo un a bronca de la recepcionista, indicándome que era necesario notificarlo con anterioridad (que tampoco lo dice la web) y que además tiene un cargo extra por mascotas para "Limpieza Especial" de 30,00 €.día. En el desayuno, teniendo que desayunar en la calle, porque en un Hotel que admiten mascotas, no se permiten las mascotas en el desayuno. Me clavan 10€ por el peor desayuno del mundo, con un chupito de zumo de naranja natural, fiambre (pavo) pasado de fecha, que no se comieron ni mis perros, imaginan como olía. Y un café de puchero. La fruta estaba bien, menos mal. Así que desayunamos fruta por el módico precio de 10€r persona. Al volver de la playa y después de saber que teníamos perros, nos cambiaron las toallas de la habitación por unas deshilachadas y viejas. El suelo olía amoniaco que tiraba para atrás, y salvo el amoniaco y las toallas viejas, no entiendo el extra de "limpieza especial". Por mi parte no lo recomiendo y pondré una queja en consumo.