Tiene una excelente ubicación, la habitación que nos dieron estuvo bien con baño dentro de la misma, muy limpio, el desayuno continental abundante, la atención de primera tanto del dueño como de Pal que es el joven de la limpieza muy al pendiente de lo que se nos ofreciera, lo único que recomiendo es que al llegar en la zona de timbres esta el celular del dueño para que le hablen ya que por la tarde no hay nadie en el hospedaje y si llegan de noche como fue nuestro caso, la entrada es muy obscura y da temor entrar ya que al tocar el tmbre solamente abre la puerta de la calle y cualquier persona puede entrar, del lado derecho al abrir la puerta hay un apagado que prende tanto la entrada como la escalera, del aeropuerto tomar el autobús y bajarse en la segunda parada de Ednea. Somos personas de más de 60 años y nos agradó.