En general todo bien: la vista del restaurante increíble, el personal del hotel de primera (desde el taxista hasta la gerente) todos atentos y diligentes, la ubicación perfecta, muy cerca del centro, todo lo tienes caminando (excepto la zona sur) aunque el barrio un poco feo. Buena limpieza, el baño un poco chico. Se ve que están tratando de mejorar. El único inconveniente fue mi cama, el colchón ya un poco blando por el desgaste. Un detalle: llegamos de un tour ya tarde por la noche y con frío, no había nada abierto por los alrededores para poder comer algo, pregunté en recepción si me podrían dar algún café (hay té en la salita pero no soy muy afecto) me dijeron que la gerente estaba en el restaurante haciendo algo y subimos, sin tener obligación alguna por la hora, la propia manager nos atendió de muy buena manera, nos preguntó lo que deseábamos y nos sirvió, al solicitarle la cuenta nos dijo que no era nada, que era cortesía del hotel. No es por el dinero, pero eso habla bien del servicio, no creen?