El hotel tiene al lado un supermercado y la parada del autobús. La zona de la piscina es muy bonita, con vistas a Mesa Vouno. Si te gustan los gatos, te encantará verlos corretear por todas partes. La habitación sencilla, pero limpia. La única pega que le pondría es el baño, quizás necesitaría una reforma. En cualquier caso, por el precio es más un hotel más que correcto y muy recomendable. En el restaurante de la piscina se pueden comer gyros por 2,50€ muy ricos