Este hotel es excelente, dudaba muchísimo si quedarme en este hotel o no, y estoy muy contenta de haberme quedado ahí! Las instalaciones súper bonitas, el personal es increíblemente amable, padrisimo recibimiento, nos ayudaron a encontrar y reservar del hotel todas las actividades, cómo ir a los templos etc.
La comida del restaurante es muy rica.
Hasta nos empacaron el desayuno para poderlo llevar ya que íbamos a ver el amanecer desde El Angkor Wat.
Hay una piscina de agua salada muy padre!
Y los cuartos muy agustos y con aire acondicionado.
Teníamos acceso a agua potable gratuita y fría durante nuestra estancia (muy practico porque hace mucho calor en Siem Riep)
Sin duda regreso ahí