La primera noche fue el servicio de restaurante más bochornoso de mi vida. Lo peor de todo es qué no somos exquisitos. El camarero ni nos miraba, no venía, la orden la cogía mal, le pedíamos algo y ni nos miraba, la comida incomestible, tuvimos que pedir los 4 otro plato de comida, nos dejaron los platos enteros en la mesa y ni se dignaron a preguntar si nos había gustado o no.
Por otro lado, la habitación para 4 personas está bien, y las instalaciones normales. La recepción servicio bastante mejorable, y los botones muy buen servicio.
Además, el último día fuimos a la piscina, pedimos toallas y nadie vino, tuvimos que repetirlo 3 veces y cuando porfin viene alguien, nos dicen que sólo tienen 2 y somos 4.