Estuve con mi pareja en septiembre, para disfrutar de unos días de relax y de las impresionantes playas de la famosa Costa Smeralda.
Respecto a este hotel sólo tengo palabras positivas, el trato del personal, del primero al último es increíble, te hacen sentir cómo en casa desde el primer momento.
Dejenme hacer una mención especial para Giovanna, una de las recepcionistas tan simpática cómo atenta y con mucha información sobre la zona.
Las habitaciones son grandes, el hotel dispone de dos piscinas, una exterior y otra interior (climatizada) que es una gozada. El desayuno es bueno y nunca falta de nada. Otro punto fuerte es la ubicación, ya que estás muy cerca de varias playas/calas preciosas y famosas de la zona, tan cerca que se puede ir a pie! Simplemente, si buscas un hotel en Cerdeña, esta debe ser tu elección!