Este hotel fue una excelente opción. Estás fuera del bullicio de la estación central de Ámsterdam pero no significa que no estés conectado, ya que hay un bus que te deja enfrente del hotel y te lleva en un a parada a la estación central, donde estas conectado al resto de la ciudad y al aeropuerto. El servicio fue muy bueno, rápido y el trato excelente, con miembros de recepción que hablan español. Hay unos dulces tradicionales en la recepción muy buenos. Las habitaciones son de gran tamaño, están nuevas y se sienten muy cómodas y limpias. Las amenidades son buenas. Lo único que es tedioso es el elevador, que de vez en cuando falla o es demasiado lento por lo cual se llena y tienes que esperar un rato para bajar.