Estuvimos 2 noches en el puente de diciembre, el Dar es muy bonito y decorado con mucho gusto, con todos los detalles muy cuidados, el personal es amable y dispuesto a ayudar. El desayuno estupendo, y abundante. Nuestra habitación era muy grande, y para calentarla solo disponía de un radiador de aceite, lo que hizo que nuestra estancia no haya sido todo lo agradable que me hubiera gustado, igual que el baño, hacia frio, en verano eso no hubiera sido un problema. Quizás la limpieza sea lo mas descuidado, pero se entiende por la dificultad de mantener el equilibrio entre lo moderno (las comodidades) y lo antiguo (lo autentico). Nuestra valoración es positiva, no siempre se tiene la oportunidad de dormir en un sito como este.