Es una pena que un apartamento bonito, nuevo y limpio, tenga tan mala gestión.
Nos dijeron que habría una persona esperando para darnos las llaves, pero allí sólo había personal de limpieza que, no es que contestara mal, es que nos volvían la cara cuando preguntábamos. Al final, tras una hora de espera conseguimos contactar por teléfono con la dirección y finalmente nos dieron las llaves.
Eso sí, para cobrar a las 8 de la mañana estaban puntuales en la puerta.