En relación calidad-precio, las instalaciones y servicios del hotel son muy buenos. Las habitaciones son adecuadas. Si bien la decoración es algo anticuada, están limpias y tienen armarios, una buena tv con cable, heladera, una cafetera y te dan café de bienvenida. El baño es aceptable, es pequeño y no tiene una puerta tradicional (queda semi abierto porque las hojas de la puerta no llegan al techo, ni al piso). Además, para ingresar al baño hay una escalera de unos tres escalones. La descarga del inodoro no funcionó muy bien durante nuestra estadía y los caños hacían un fuerte ruido.
El hotel no sería conveniente para personas con problemas de movilidad, dado que tiene barias escaleras en distintos sectores, incluso dentro de la habitación. Otra cuestión, que podríamos sugerir es que, en la zona de juegos, coloquen una red que impida que las pelotitas de ping-pong se pierdan fácilmente, dado que tiene un ventanal muy grande que linda con zonas boscosas y en desnivel. Más allá de estas observaciones, nos parece un buen hotel para una pareja y familias, por sus servicios y especialmente, por su ubicación.