El office boy de la noche tuvo una mala actitud cuando solicitamos 2 toallas adicionales, ya que en vez de decir que no les habían llegado aún, nos decian que ya las iban a enviar y después de dos horas, tuvimos que bajar a exigirlas. El joven alzó la voz y fue agresivo.
De ahí en más, el hotel es cómodo, muy limpio. Las sábanas y colchas hacen mucho ruido, ya que son gruesas, pero nada que afecte el descanso.
Nos hubiera gustado un cuarto que no diera a la avenida, porque hay dos taquerías fuera y había algo de ruido.
Para una noche fue buena opción