La persona que nos recibió ni siquiera buenos días, menos una sonrisa. Con poca gana nos dijo que regresáramos en 2 horas, lo que hicimos y tuvimos que esperar 40” mas
El hotel necesita mantenimiento. En la primera duchada se despegaron 2 baldosas, la cortina de ducha es corta por lo que se moja todo el baño y la perilla de la ducha se estaba despegando.
Las camas cómodas, cuartos amplios,te dan agua todos los días y tienen un buen desayuno.
Lo mejor la ubicación, casi frente a la estación del tren, frente al bus del aeropuerto de Edinburgh, a 3 cuadras del centro y con lugares para comer al rededor.