Está bastante bien situado al lado de la estación de Restauradores, al lado del tranvía que te lleva a la zona alta.
El apartamento es espacioso, nuevo, limpio y cómodo, y hacen limpieza diaria.
En general me pareció silencioso, excepto el sábado noche que había abajo unos borrachos que hicieron mucho ruido, pero no es una zona de bares así que no creo que sea habitual.
Tuvimos un pequeño problema de comunicación pero ni lo cuento porque fue un error que puede tener cualquiera.