El personal educado, amable y atento.
La habitación tenía un olor desagradable (¿moho?), solicite el cambio y fue lo mismo, se requiere ventilacióm constante para que no se perciba.
Las instalaciones son viejas así como los muebles, aunque le da cierto encanto de antiguo. Lo malo es lo descuidado que esta el edificio (manchas) y los olores que emanan de él. Requiere mayor atención la limpieza, paredes, cortinas, sabanas, baños, toallas.
La ubicación es buena, cercano a restaurantes, puntos de interes, transporte.
A tomar en cuenta: No elevador.