Por el tipo de alojamiento y el precio sabiamos que no es un gran lujo, sin embargo la diferencia entre un buen hotel y un hotel pesimo lo marca especialmente la limpieza.
Pagamos una habitación superior con vistas a la ciudad, curiosamente la habitación está a pie de calle, si abres la contraventana ves la ciudad y esta te ve a ti. Los ruidos de los coches y la gente se mezclan con los de recepción, justo al lado de la habitación, y de noche el recepcionista se pone videos en el movil a todo volumen, con lo que es dificil dormir.
El lavavo reformado, no se ha limpiado desde la reforma. Moho en la pared, en las juntas y en la pica, pelos en todas las paredes que ahi estaban al llegar nosotros y ahi quedaron dos dias despues.
No vayais.