La habitación muy cómoda, con buena cama y con mesa y sillas y un buen baño, pero el desayuno mediocre, las mesas estaban sucias, pringosas. El buffet era escasísimo, y a mayores te traian uno de los platos a elegir, pero dos tostadas para cada uno, por lo que había que pedir más y esperar a que las hicieran por lo que el resto se quedaba frío. El servicio fue muy agradable pero por algo mas de 160€ la hab doble se espera bastante más