Hemos estado varias veces, me encanta este hotel. Esta muy bien situado, a pocos metros de la playa en la zona más familiar y tranquila. Las habitaciones son amplias y siempre muy bien atendidas en cuanto a limpieza, como el resto del hotel. La atención del personal impecable, siempre atentos, especial mención a los trabajadores del comedor con los que más convivimos: Jordi, José, Maati, Toni y Radi. Estas personas realizan un trabajo espectacular así como sus compañeros; siempre atentos y con una sonrisa. La comida es muy variada, ensaladas al gusto, siempre dos o tres platos de carne, dos o tres de pescado, dos paellas, etc ..y todos los días varian el menú. Además cuenta con plancha en la que cocinan al momento lo que haya ese día. Igualmente el desayuno, muy variado, bollería, tostadas, zumos, cafés, huevos, chorizos, beicon, etc ... Todo fenomenal. Por poner una pega, la piscina no es muy grande, pero bueno, nosotros vamos a la playa, la piscina nos da igual. Excelente hotel.