Este hotel funciona similar a un airbnb, accedes a una habitación equipada como un mini apartamento sin pasar por una recepción. La habitación era cómoda, equipada con cama doble, aire acondicionado un poco ruidoso, televisor de 40" con cable, sofá, comedor, cocina completa con utensilios y un baño completo. Bien decorada y limpia en general. Con detalles agradables como jabón de platos y esponja, máquina de café con pods, azúcar y crema, sombrillas, sillas y toallas para la playa. El hotel queda a una cuadra de la playa muy bien ubicado en una zona tranquila. A unos 15 minutos a pie quedan varios restaurantes. Nuestra llegada fue un poco difícil porque al llegar no había con quien hablar, al no haber una recepción, sin embargo había un teléfono al que contactamos y nos dieron instrucciones de cómo ingresar a la habitación. A nuestra salida tratamos de comunicarnos al mismo número para hacer late check out pero no tuvimos respuesta, por lo que tuvimos que salir de la habitación a las 11 am. Solo mejoraría este punto ya que si el modelo de atención es sin contacto físico, por lo menos debería haber muy buena comunicación virtual las 24 horas para resolver cualquier novedad.