Es un hotel de 4 estrellas con carencias, se ve ligeramente anticuado, pero los colchones de la habitación son muy cómodos al igual que la ducha. Nos tocó la habitación 105 y teniamos una pequeña terraza que daba a una pared y la ropa de la playa nunca se secaba, quizás en pisos superiores o habitaciones pares tienen mejores vistas, pero ni idea. El desayuno correcto, siempre había lo mismo pero estaba muy rico, aunque los zumos nos eran naturales, al menos el de naranja no. Eso sí el personal un 10, siempre dispuestos a ayudar.
Desde el ferry al hotel con maletas hay unos 20' cuesta arriba, lo digo porque valdría la pena ir en taxi, llegamos agotadas.