el hotel es muy bonito, los jardines muy hermosos, todo la decoración es preciosa, pero los restaurantes son muy desaseados, sobretodo en el que sirven los bouffets de desayuno, almuerzo y cena. Es lamentable las condiciones de falta de higiene: cocinas, sartenes, ollas, etc... muy sucios, además, el menú siempre igual, sirviendo alimentos guardados, pocos alimentos frescos. La habitación también con la bañera con óxido, y esquinas sucias, falta de limpieza.