Todo muy bien. Situación, limpieza, comodidad. Instalaciones modernas respetando la arquitectura local. Se puede ir andando al puerto, donde te deja o coges el Ferry. Y al lado está la Medina, para pasear y comprar. El famoso café Paris está muy cerquita. El desayuno muy agradable, no un superbuffet, sino lo necesario para empezar bien el día, y en una terracita con unas vistas preciosas. Si os molestan las llamadas a la oración, buscad otro, pero en otra ciudad de otro país, porque allí es lo normal escuchar la lamada desde todos los sitios. Buena experiencia