El hotel está gestionado por gente muy joven que, si bien tiene voluntad, no tiene ninguna experiencia en el manejo de servicios.
No había toallas en la habitación. La WIFI no funcionaba. El baño no estaba limpio. En el desayuno, por demás mínimo, había que esperar por todo: café, tostadas, mermeladas....servilletas.....limpieza de la mesa...