Se trata de varias casitas típicas londinense reformadas para ser un hotel. Con todo lo que había oído sobre los hoteles en Londres me quede sorprendido, habitación enorme (estábamos en la 3 del numero 197), con armario, cómoda con cajones, y espaciosa, el baño con bañera y mampara, muy limpio y enorme. La habitación tenia moqueta, pero todo muy limpio, yo soy alérgico y ningunproblema. Calefacción funcionando todo el día, nada de frío.
El desayuno es a la carta,variado y esta bueno, además las chicas que te atienden súper simpáticas y agradables, como todo el personal del hotel.
No esta en el centro, pero tienes la parada de metro de west hampstead a 5 minutos andando, y estas en el centro en menos de 15 minutos, también hay estación de tren y de autobuses al lado. La zona tiene aupermercado , bares, restaurantes, y es muy tranquila.
Lo único "malo" que en la pagina no aparecía que estaban de reformas, aunque no nos causaron ningún tipo de molestias, estaban pintando las paredes y arreglando el hall.