Es una encantadora cabaña ubicada en un entorno natural hermoso. La cabaña es amplia, cómoda, calefacción excelente, cama muy cómoda, y el jacuzzi es fabuloso. El desayuno es excelente también, especialmente los pasteles que son deliciosos. La casa de té es encantadora, al igual que la cabaña. Esta en ubicación perfecta para descansar y hacer trekking al glaciar Martial y alrededores. Muy lejos para ir al centro, a comer o a recorrer la ciudad (a menos que se cuente con coche). Lo mejor de todo es probablemente la atención, todo el personal es más que amable. Nos quedamos en nuestra luna de miel y recibimos obsequio de cortesía y fuimos atendidos de lo mejor. Volvería y lo recomiendo!!