Muy buen hotel, limpio, accesible, el personal de botones bastante desigual en el trato que nos ofrecieron a la llegada y a la salida, tuvimos un incendente donde quedamos atorados en el elevador, tomó cerca de 5 minutos el poder salir, en fin, creo que el trato fue por ser nacionales, aún cuando dejábamos propina, el servicio de desayuno bastante bueno el bufet aunque solo atienden extranjeros, tuvimos que levantarnos a servirnos café y jugo por nuestra propia cuenta, los chicos de la piscina muy atentos y amables, la camarista muy agradable, Alexis el concierge bastante servicial. Volveremos a visitar el hotel, solo son puntos que deberían reforzar.