El hotel Kapetanios está muy bien ubicado en Limassol, cerca del paseo marítimo y del zoo, de muchos restaurantes y aunque no se ve el mar, está a 2 minutos. Tengo que recalcar que el personal ha sido de mis 17 años de vida profesional, de lo más atento y encantador que me he encontrado en los hoteles del mundo que he viajado!
La habitación correcta, con una pequeña terraza, muy cómoda.
El desayuno está muy bien, con productos locales. El desayuno "to go" de las 5 de la mañana, creo que deberían reconsiderarlo.
Quizás el único pero es que el baño necesita una reforma urgente, aunque es un criterio estético ya que cumple su función.
Sin duda, volvería a este hotel.