La estancia ha sido estupenda. La limpieza tanto en la habitaciones, que eran enormes, como el resto de instalaciones muy buena. El entorno inmejorable en plena naturaleza, y a un paso de San Sebastián, eso sí con coche. El hotel es precioso y cómodo. La comida tanto el desayuno que entraba en el precio, como si quieres comer o cenar, buenísimo, recomendable 100%. Pero lo que hay que destacar por encima de todo es el trato del personal, son amables, encantadores, divertidos, para repetir sin duda alguna. Marian nuestra camarera nos hizo muy divertida la estancia, es buenísima. Pegas la verdad es que ninguna.El único ruido que oyes por la noche es el canto de los pájaros