Destacable la atención de Lucila, que nos ayudó un montón con traslados/ reservas/ recomendaciones.
La relación costo beneficio nos resultó buena. El desayuno ahora con COVID, hay que reservar para ir en algún horario determinado, las habitaciones nuevas y con las comodidades que se ven en las fotos. Está a algunas cuadras del centro, distancia caminable, y hay un alojamiento enfrente que alquila bicis también. Tienen servicio tercerizado de lavandería. La única crítica es que no limpiaban las habitaciones todos los días sino "a pedido". Los pagos con tarjeta tienen un recargo del 8%. Check in se hace via link, moderno.