El Santuario es un hotel muy bonito, con muchas comodidades, muy bien ubicado con una vista espectacular. Todos los servicios del personal son excelentes la comida es muy muy buena, las habitaciones cómodas. Lo único es que tiene una carta de Comida limitada y las instalaciones. En algunos casos tienen un poco mantenimiento, fueron de lujo en su momento, pero vale si en la pena la visita, y sobretodo el Spa vale muchísimo es súper bueno todos los servicios. La gerente Lucero muy atenta y todo el personal. Lourdes y Osiris del SPA son increíbles. Los precios de comida un poco elevador calidad-precio, los servicios de SPA valen cada peso.